¿Tu verdad? No, la Verdad,
Antonio Machado
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela.
¡Uf, qué profundas dificultades tenemos y tengo (quitando excepciones), hoy día para la comunicación! No importa el medio en que lo hagamos…
He superado obstáculos en la auténtica comunicación para saber expresar lo que pienso, siento o quiero y en la otra persona saber entender lo que piensa, siente y quiere.
Y, a través de los obstáculos, descubrí cómo funcionamos los seres humanos, descubrí que no comprendemos con la cabeza ¡que comprendemos con el corazón!
Sí, el corazón. El corazón crea resonancia con aquello que te/me llega al alma (bien al alma que piensa, bien al alma que actúa), resonancia con aquello que puedo/puedes acoger y por ende Com-prender.
Pero solo el corazón no puede, tiene dos aliados, el pensamiento y la acción con sus respectivas cualidades.
Si desde el pensamiento lanzo una idea con claridad, pero la expreso sin calidez… no toca los corazones, no une a todos.
Si desde la acción actúo con calidez y entusiasmo, pero falta la claridad… no toca los corazones, no une a todos.
Si no hay ni lo uno, ni lo otro, es el caos.
Pero si logro comunicar ideas y ejecutar acciones con Claridad y Calidez, entonces toca los corazones, une a todos.
¿Te suena de lo que hablo? ¿lo has vivido alguna vez?